domingo, 26 de diciembre de 2010

Especial de Navidad

Navidad, ¿blanca Navidad? Desde que tengo memoria, nos han vendido el concepto de Navidad asociado a un hombre que reparte regalos con un traje de franela con flecos, muñecos de nieve y alimentos hipercalóricos (¿o me van a decir que el cola de mono y el pan de pascua son muy ligeros?). No crean que esto es una crítica a una tradición impuesta hace muchos años por los mismos que nos impusieron la comida rápida, sino que es una pequeña observación en relación a una de mis épocas favoritas del año. Sin embargo, de un tiempo a esta parte me he dado cuenta que como sociedad hemos perdido un poco la brújula en relación a los valores que representan estas fiestas. ¿Cuántos recuerdan que el día 25 de Diciembre se recuerda el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios? ¿Y cuántos recuerdan que la tradición de dar regalos proviene del gesto de los reyes magos, cuando dieron incienso, oro y mirra al recién nacido? Pero en su lugar, la gente anda histérica buscando sus regalos (muchos de ellos a última hora, algo que encuentro tan ridículo que yo he ido comprando los regalos desde mitad de año), y tratando que sean los más grandes o más caros o más de moda que puedan haber en el comercio. Y para colmo, las grandes tiendas "ayudan" al ofrecer generosas promociones o descuentos para hacer la compra más interesante. De hecho, mucha atención me causó el supuesto fracaso de las campañas para apadrinar cartas de niños al Viejo Pascuero (Papa Noel, Santa Claus, etc), y la razón principal parece ser que los pedidos de los niños iban por el camino de consolas, computadores y teléfonos de última generación, que se escapan del presupuesto de cualquier alma caritativa (recuerdo haber ido hace unos años al correo a buscar cartas, y cuando fui a ver a unos niños que habían pedido unas muñecas, la pequeña no podía creer lo que estaba viendo, o la familia que pidió una cena estaba tan agradecida que incluso me emocioné con sus rostros). ¿Tan perdidos estamos con nuestro concepto de generosidad? ¿Acaso entre más caro el regalo queremos más a nuestra familia? ¿O ya olvidamos que esta fecha es para tener paz, amor y armonía con nuestros seres queridos? Ojalá de aquí a unos años podamos recuperar el espíritu navideño verdadero para no sentirme como un "bicho raro" por tener esa clase de emociones y pensamientos.

Feliz Navidad y un próspero 2011!!!!!

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