lunes, 23 de agosto de 2010

Crónica de un héroe calvo - Parte 2

En el capítulo anterior nuestro héroe de folículo rebelde yacía en el piso de su cocina americana con una contusión que lo privó de conciencia. El aceite de precio al alcance de la mano de la dueña de casa de hoy, comenzaba a incendiarse y a emitir llamas hacia la campana de extracción marca Mabe. El combustible de estas llamas eran las sopaipillas que con tanto amor, Acuenta lleva a nuestras mesas chilenas. En la campana se comenzaron a derretir sus partes plásticas que caían como gotas de fuego sobre la superficie de la misma cocina y un mueble cercano. Sobre dicho mueble un paño de cocina marca Roberta Allen (IL Calvino cocina con estilo, sin lavarse las manos pero siempre con estilo) se prendió casi de forma instantánea, siendo el enlace de las llamas hacia sus cortinas tan delicadamente escogidas con una (ahora) ex-algo (IL calvino no cataloga sus relaciones de forma convencional, él solo las lleva al cielo y luego las deja caer como hojas en otoño, un referente masculino). Pero este momento no era de aquellos, el Palacio de las Sensaciones estaba en llamas.

Paralelo a todo aquello una de sus ex-algo (Azafata, 1,75 mts, piel canela, ojos color miel, cabello ondulado) caminaba por la calle que da a uno de los ventanales del hogar de nuestro salvador. Ella recordó la champaña, las risas, el jacuzzi, el cielo y el portazo... ¿Qué se ha imaginado este pelado guatón parrillero? Ni el piloto de Lan, ese que gana más que cualquier bio-algo (ella sabe cuatro idiomas y nunca pudo recordar el título de ese amante furtivo) me trató así. Voy a decirle un par de wueas a este #$%&#$%. Furiosa, golpeó insistentemente la puerta del Romance sin Compromiso. IL calvino tiene la mala costumbre de cocinar con música de fondo a todo volumen. Antes de los trágicos sucesos, IL calvino había puesto un mix de Lady Gaga y Cecilia de la Nueva Ola que se hizo el mismo. Sin embargo, el humo que salía bajo la puerta era aun más llamativo. ¿Será tan caliente este wueón? se preguntó ella. Pero la razón se impuso. ¡Esto es más grave!.

Continuará ...

sábado, 14 de agosto de 2010

Crónica de un héroe calvo - Parte 1

A continuación presentaré la historia escrita por un amigo, que habla de un "amigo en común".

Un par de minutos antes de hacer sus sopaipillas, nuestro rasurado por la genética héroe, hurgaba entre los dedos de sus pies y encontró algo misterioso pero a la vez fascinante para su intrincada mente ... pelusas de color rojo. Esto lo hizo pensar. Yo no tengo calcetines rojos - se decía así mismo - ¡debo descubrir de donde salieron! Pero Einstein no describió el universo con el estómago vacío, me haré unas sopaipas. Lavarse las manos es de maracos y no tengo tiempo - se dijo así mismo (nuestro héroe habla mucho consigo mismo, porque para él todos hablamos puras wuebadas).

Una gota de aceite caliente le saltó a su único ojo bueno. Enceguecido buscó la llave de agua de su cocina tipo americana - ¡Quien me manda a comprar un departamento tan grande! ... Oh claro, para ... aquello ... (se respondió). Con el infortunio de tropezar y golpearse la cabeza con un wok que le regaló su maestro de jiujitsu. Desmayado en el suelo y las sopaipas friéndose, el peligro de incendio es inminente. Esta historia continuará...

En nuestro próximo capítulo:

El misterio de las pelusas de color rojo.

¿Morirá en un incendio provocado por sopaipillas Acuenta y aceite doña Juana?

¿Que esconde tan secretamente en el cajón más chico de su walk in closet?

Pelusas de colores indescriptibles en otras partes de su cuerpo y su casa.

¿Con qué tropezó nuestro héroe de baja densidad capilar?